Ante el crecimiento del comercio electrónico ha fomentado distintas exigencias en los nuevos consumidores, exigiendo a las empresas a incorporar estrategias para cumplir con estas demandas y una de estas estrategias es la apertura de almacenes logísticos centrados en cubrir el e-commerce.
En el país, el concepto “dark” ha comenzado a divulgarse con la
instalación de las cocinas ocultas (dark kitchen), negocios de comida para
delivery. Es una cocina con una distribución de sus implementos de tal forma
que tiene un área para preparar el producto, otra para realizar el despacho de
los pedidos, y a su vez, un área de entrega al repartidor.
Con el crecimiento de los aplicativos por delivery, dejó de ser
simplemente de restaurantes a repartir cualquier cosa que cupiese en la caja y
se creó otro concepto al mercado: los dark store, ubicada estratégicamente para
lograr lo que se conoce como “logística de última milla”.
En algunos países como el Perú se abre paso la propuesta de que los distintos conceptos de almacenes urbanos se concentren en una sola ubicación, denominándose “dark mall”.
Existe eso sí un problema complejo y es el de la escasez de
espacios para almacenes urbanos.
En línea con optimizar eficientemente los servicios que ofrece
el comercio electrónico, se debe plantear una estrategia que cumpla las
demandas y que también sea socialmente sostenible.
No se puede abrir un almacén y no tener espacio para guardar los vehículos de reparto, por ejemplo. Seguramente hay que implementar vehículos sustentables: eléctricos o “a pedal”. He aquí una oportunidad bien sugestiva para desarrolladores de proyectos.