Los
expertos dicen que nunca ha sido tan difícil e incluso antes de la pandemia ya
era un desafío en la Ciudad de México, planificar la expansión inmobiliaria en
nuevas instalaciones.
Históricamente, las bajas tasas de disponibilidad en México han llevado a rentas más altas debido a la mayor demanda de espacios de calidad, lo cual es un reto para los empresarios.
Si
a este panorama se le suman las interrupciones provocadas por el COVID, hay una
demanda sin precedentes por espacios de entrega Last Mile y Centros de
Distribución (Cedis) para e-commerce.
Incluso
entre los desafíos se han creado oportunidades para las empresas del retail, de
la cadena de suministro y de bienes raíces, como se señala en el informe de
Cushman & Wakefield, que confirma que la clase de activos industriales y
logísticas son el único sector inmobiliario que se mantuvo estable durante toda
la pandemia.
Así
que la demanda de más tipos de instalaciones logísticas aumentará con una mayor
penetración del e-commerce, incentivando para que los inversores y
desarrolladores actúen.
En
México, el e-commerce alcanzó 316 mil millones de pesos (mdp) en 2020, 81% más
en comparación con el 2019, y durante el 2021 creció a 401.3 mil mdp, un 27%
adicional respecto a 2020, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Los principales desafíos del cliente eran encontrar un edificio existente con plena funcionalidad o un sitio para remodelar con todo el potencial y respetando el diseño requerido, a esto se complementa la ubicación logística.
Que
se logre un equilibrio entre la disponibilidad de mano de obra y la proximidad
al consumidor para facilitar la pronta entrega.
En
términos de diseño de construcción, por lo general no requieren mucho espacio o
altura, pero sí requieren grandes estacionamientos para el personal de entrega
y grandes áreas para preparación y carga, señalaron los consultores.